El avance tecnológico no solo cambió la manera en que nos comunicamos y trabajamos, sino también cómo se cometen y resuelven los delitos. En la provincia de Río Negro, la Justicia ya no puede prescindir de la informática aplicada a la investigación criminal: las pericias digitales son hoy un recurso central en causas penales, especialmente en aquellas vinculadas a estafas, delitos sexuales virtuales y grooming.
Investigadores digitales: los nuevos protagonistas del proceso penal
En la escena judicial actual, un teléfono celular puede hablar tanto como un testigo. Las computadoras almacenan rastros, los correos dejan huellas y los mensajes eliminados pueden volver a la vida con las herramientas adecuadas. En este contexto, los peritos informáticos se han convertido en piezas clave del sistema judicial, con la misión de traducir la información digital en evidencia útil para la resolución de causas.
La pericia informática ya no es un accesorio técnico: muchas veces, es el eje sobre el que gira la investigación. A través de análisis exhaustivos de dispositivos, redes y archivos, se puede reconstruir un delito, identificar responsables o desmentir acusaciones infundadas.
Delitos digitales en aumento: estafas y crímenes sensibles
Las estafas virtuales son hoy uno de los principales motores de la demanda de pericias en Río Negro. El crecimiento de los fraudes por WhatsApp, Instagram o páginas web falsas ha obligado a las fiscalías a especializarse en el rastreo digital. Perfiles falsos, cuentas bancarias fantasmas, transferencias encriptadas: cada detalle puede ser una pista valiosa si se cuenta con los medios técnicos adecuados.
Más delicadas aún son las causas que involucran imágenes de abuso sexual infantil, grooming o ciberacoso. Allí, los peritos trabajan con protocolos específicos, respetando normas éticas estrictas y utilizando software especializado para acceder a información sin vulnerar derechos. En muchos casos, deben abrir dispositivos bloqueados o recuperar contenido eliminado, tareas que requieren un alto nivel técnico y emocional.
Tecnología forense: una aliada imprescindible
Para enfrentar estos desafíos, las fuerzas de seguridad y el Poder Judicial de Río Negro han incorporado tecnología forense de última generación. Herramientas capaces de desencriptar archivos, rastrear movimientos en redes sociales y recuperar datos borrados forman parte del arsenal técnico que hoy se utiliza en pericias clave.
La inversión en formación y equipamiento ha sido fundamental, pero también lo ha sido el trabajo en equipo. Las causas más complejas demandan colaboración constante entre fiscales, policías y peritos, que deben actuar con rapidez y precisión para evitar que los datos digitales desaparezcan o se alteren.
Un cambio cultural en el sistema judicial
La creciente importancia de la evidencia digital implica también un cambio en la mentalidad judicial. Jueces y fiscales ya no ven a la informática como un terreno ajeno, sino como un componente esencial para impartir justicia. Se ha comprendido que, en muchos casos, la verdad está en los datos, y que la capacidad para interpretarlos puede marcar la diferencia entre la impunidad y la condena.
La Justicia en Río Negro avanza hacia una era en la que lo digital ocupa un lugar central. Las pericias informáticas, antes vistas como un complemento técnico, son ahora determinantes. En tiempos donde los delitos se ocultan tras pantallas y perfiles falsos, contar con especialistas capaces de desentrañar la verdad en el mundo digital es más que una ventaja: es una necesidad.